Mirá, lo de la boquilla es un asunto más personal todavía que la mismísima elección del saxo. Yo te diría que si estás cómoda con la boquilla ni la cambies, la Meyer es una excelente boquilla. Ahora, si no lo estás que trates de aprender un poco el lenguaje de las boquillas y ver en qué no te sentís del todo bien y entonces desde ahí vas a tener una idea más detallada de qué boquilla necesitás.
Por ejemplo si sentís que te ahogás, que te provoca mucha resistencia, tenés que pensar en buscar una boquilla con más abertura; si tu problema es el timbre, en caso de querer más brillo, buscate una con el baffle más alto, si querés un sonido más opaco una con el baffle más bajo.
Si querés que sea más espontánea una con la cámara más grande, pero perdés profundidad, en fin... un despelote elegir boquilla

La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.
Kurt D. Cobain